Son las nueve de la mañana. Llegas al trabajo, corriendo como siempre, y en la puerta del edificio alguien te saluda muy alegre: – ¡Hola! Tienes que reaccionar en décimas de segundo: Tu cerebro debe procesar esa palabra, dos sílabas (Ho, la) e intentar ubicar esa voz en el catálogo de voces que almacena, a… Seguir leyendo Hola… Perdona pero, ¿quién eres?